Opel AG, se realiza un positivo balance tras su primer año dentro del grupo PSA.
El desempeño comercial de Opel ha sido bastante bueno tras su incorporación, el año pasado, al grupo francés PSA, donde también cohabitan las marcas Citroën y Peugeot. Hasta octubre del presente lustro se comercializaron más de 900.000 unidades en el mundo, y el ejercicio dejó una utilidad superior a los 500 millones de euros; nada mal considerado que sus antiguos números rojos hicieron pensar lo peor.
Para 2020 la marca buscará expandir su presencia internacional alzando bandera en 20 nuevos mercados, plan que incluye a países como Marruecos y Sudáfrica. Opel es fuerte en Alemania, Reino Unido y España, aunque también sus productos son altamente valorados en Singapur y China; los mercados foráneos representan el 10% de sus colocaciones generales. Pese a este plan de crecimiento el centro neurálgico de la compañía seguirá siendo Rüsselsheim, en Alemania, punto estratégico donde se ubican sus centros de desarrollo, pruebas y producción.
Con respecto a Sudamérica, Chile será el centro de operaciones desde donde se cubrirán los otros mercados de este lado del mundo, lo que por supuesto es un orgullo y una gran responsabilidad para quienes trabajan en las oficinas locales de PSA. Pero centrando la atención en el mercado automotor chileno, fueron confirmados los planes de sumar nuevos productos al line up, específicamente los comerciales Combo y Vivaro, el primero de estos a presentarse el primer semestre del próximo año.
Otra buena noticia es que al interior de la marca están considerando seriamente la posibilidad de sumar al nuevo Corsa EV (eléctrico), una vez que la fábrica libere su producción a los mercados fuera de Europa. Y siguiendo con el fortalecimiento de la familia, una muy bien equipada variante del Grandland X, apellidada Limited, estará disponible a contar del próximo mes en los concesionarios de la marca; contará con un bloque turbodiésel de 1.6 litro (120 CV) y se anuncia un competitivo precio de $19.990.000.