Rolls-Royce Cullinan, en la cúspide del lujo y la sofisticación.
Es innegable que la tipología SUV se ha apoderado de todos los segmentos del mercado mundial, hasta el punto de obligar a marcas como Bentley, Lamborghini e incluso Rolls-Royce, ha desarrollar productos de esta índole para tomar parte en la citada categoría; fabricantes que juraron nunca caer en este juego, ya están preparando sus próximos SUVs…entre ellos Ferrari.
La más reciente novedad se denomina Cullinan, y se trata nada menos que del primer SUV de la firma británica Rolls-Royce. Es un automóvil ciclópeo que mide 5,34 metros de largo, 2,16 metros de ancho y cuyo techo se eleva hasta los 1,84 metros; la distancia entre ejes se extiende hasta los 3.285 mm, es decir casi el largo total de un Chevrolet Spark GT.
Como es una tradición al interior de esta marca, la carrocería exhibe un diseño absolutamente elegante, señorial y colmado de soluciones que elevan su presencia hasta un nivel superlativo. En la proa destaca el inconfundible ornamento de la compañía, conocido como “Espíritu del Éxtasis”, estatuilla que se eleva orgullosa sobre la robusta base que le brinda el radiador; es un frontal que se ajusta a los lineamientos estéticos de los modelos Phantom, Wraith, Dawn y Ghost.
El interior puede tener cuatro o cinco asientos, decisión que queda en manos de quienes lo encargan. Es una cabina lujosa, por decirlo de un modo simple, porque la verdad es que se trata de un habitáculo abundante de finos materiales, y dueño además de los últimos avances tecnológicos; claro que el mentado contenido electrónico está debidamente disimulado para no romper el estilo clásico del cockpit. Los ocupantes de las plazas traseras acceden a la cabina mediante unas puertas que abren a la inversa, vale decir en contra del sentido de marcha del vehículo.
En el vano frontal se esconde una refinada bestia mecánica. Se trata de un bloque V12 de 6,7 litros, impulsor biturbo capaz de erogar una potencia máxima de 571 CV y 850 Nm de torque; está coligado a una transmisión automática de ocho velocidades, y la tracción es integral.
La plataforma es la misma del Phantom, claro que adaptada a los requerimientos de un SUV. A esta base se le conoce como “Architecture of Luxury”, un componente mecánico desarrollado íntegramente por los ingenieros de Rolls-Royce y que podría ser utilizado en otros ejemplares de la marca, en modelos de menor envergadura que el Cullinan, claro está.
Dicho sea de paso, con el nombre de Cullinan se conoce a un enorme diamante hallado en 1905 en una mina en Sudáfrica. El precio de este Rolls-Royce rondará los 280 mil euros, cifra que lo convierte en el SUV más costoso y exclusivo del mercado automotor mundial.