Chevrolet Cavalier, un viejo amigo que regresa a Chile.

Lo primero que debemos aclarar es que este Cavalier no cuenta con las mismas credenciales técnicas que poseía su lejano antecesor, ese ejemplar que deslumbró en la década de los ochenta. En ese entonces el motor era de 2.4 litros, en cambio en esta segunda hornada el fabricante estadounidense optó por un bloque más racional, de 1.5 litro con 107 CV, recurso con el que se logra un rendimiento mixto de 16,6 km/l.

El nuevo Cavalier llega desde China, y para concebirlo se utilizó una plataforma derivada del Cruze. La propuesta de diseño es más bien sencilla, con una proa al más puro estilo de los sedanes que Chevrolet ofrece en su país de origen, como el Malibu por ejemplo, para continuar con unos flancos muy bien delineados y una zaga de aspecto “inofensivo”, rasgo que es atribuible a esas pequeñas luces de posición que rematan las hombreras.

Mide 4.544 mm de largo, 1.779 mm de ancho, 1.467 mm de alto y cuenta con 2.600 mm de distancia entre ejes. Dentro del baúl se pueden contener 405 litros, suficiente capacidad para responder a las necesidades de un grupo familiar promedio.

La cabina muestra un estilo conservador, con materiales bien ensamblados y una carga de equipamiento abundante. Tomando como referencia la versión tope de línea (Premier), se ofrece asiento del conductor ajustable en seis parámetros, sistema de infotenimiento MyLink con pantalla táctil de 7”, techo solar eléctrico, cuatro airbags, control de estabilidad y asistencia en pendiente, entre otros.

Ya hablamos del motor, que es único para toda la gama, pero en materia de transmisión se puede optar por una caja manual de cinco velocidades, o bien por una automática con seis marchas. General Motors Chile informó que el Cavalier se comercializará dentro de una escala de precios que va desde los $10.490.000 hasta los $12.490.000; se proyecta una venta mensual de 120 unidades.