Skoda Superb, una berlina que intenta volar alto
Hasta hace poco no era habitual ver a un Skoda intentando competir en el segmento medio-alto del mercado, un territorio donde hacen de las suyas las marcas alemanas de lujo, pero con sus modelos de acceso.
El fabricante checo ha apostado fuerte por la funcionalidad, la eficiencia y la confiabilidad, estrategia expresada en modelos como Fabia, Octavia y Yeti. Pero al Superb parece no importarle quienes son los líderes de la manada, porque sin previo aviso se lanzó directo a la garganta de nombres como BMW, Mercedes-Benz, Volvo e incluso de Audi, su pariente más cercano; recordemos que Skoda pertenece al grupo Volkswagen.
El Superb, así como el todoterreno Kodiaq, está decidido a conquistar a un comprador con mayor poder adquisitivo y, por ende, con altas aspiraciones en los ítems de calidad, performance y equipamiento. Cuando se anuncia una escala de precios que va desde $22.990.000 hasta $23.990.000, desembolso que está a la par de lo que cuesta un Volvo S60 T4 R-Design, hay que estar muy seguro de lo que se está ofreciendo.
No obstante, por un asunto de posicionamiento comercial, en nuestro país el Superb no está siendo comparado con ejemplares premium, declarándose adversario del Ford Fusion, Mazda6, Subaru Legacy y Peugeot 508. Claro que cuando se toma el precio como punto de referencia, de inmediato a este Skoda le salen al paso los germanos y el escandinavo.
Pero en defensa del Superb podemos decir que se trata de lo mejor que ha salido desde las instalaciones de la firma checa. Es una berlina de buen tamaño, sostenida sobre una plataforma de 4.861 mm de extensión, y en la que se aplicaron los últimos avances en cuanto a diseño; el frontal impresiona por su belleza y marcada elegancia.
El habitáculo cumple las expectativas, en los asuntos relacionados con la calidad y la dotación tecnológica. Es el primer modelo de la marca en incorporar de serie el Control Adaptativo del Chasis (DCC), asociado al Driving Mode Select, un asistente que permite que el coche se adapte a las condiciones de la ruta y, más importante aún, al estilo de manejo. En el ítem de confort para los ocupantes nada se dejó al azar, destacando el cargador para celulares wireless y la pantalla táctil con sistema Mirror Link.
La gama consta de dos versiones, cuyos precios ya señalamos. La primera de ellas está impulsada con un motor gasolinero TSI de 1,8 litro, que produce una potencia máxima de 180 CV; va unido a una transmisión DSG7. La segunda opción cuenta con un bloque turbodiésel de 2 litros, que eroga 190 CV; en este caso la transmisión es una DSG6. Al interior de la marca esperan vender 25 unidades en los próximos 10 meses.