Chevrolet Camaro 2016: manejamos el V8 más potente

La sexta generación de coupé deportivo Camaro llega con una evolución obligada (y bien ejecutada) para dar una merecida pelea en el segmento de los coupés americanos, mejor conocidos como Muscle Cars.

El Mustang, obligada referencia, ha puesto el listón alto en términos de desempeño, manejo y calidad de materiales y equipamiento, pero Camaro no se ha quedado atrás. Esta sexta generación es más potente, ligera y eficiente que, aunque suena fácil, lleva detrás un gran trabajo de ingeniería porque ahora la carga tecnológica es mucho mayor.

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Además del rediseño, Camaro suma varios detalles que le significan una evolución que es muy bien recibida. La nueva plataforma y uso de materiales más ligeros, le permiten reducir en promedio entre 110 y 200 kg, pero es además 28% más rígido, que en términos llanos, permite al coupé tener una mejor respuesta y manejo; a ello se le suma motores más potentes. Las mecánicas evolucionan, se agrega ahora un 4 cilindros de 2.0 litros de 275 caballos; le sigue un V6 de 3.6 litros de 335 caballos que ahora incluye sistema de desconexión de cilindros, y completa el V8 más potente de aspiración natural para Camaro, un 6.2 litros con 455 caballos. También llega para el modelo más potente y equipado una transmisión automática de ocho relaciones junto con una renovada carga tecnológica; para la conducción, se agrega en el modelo SS el Drive Mode Selector que permite modificar dirección, respuesta del motor y dureza de las suspensiones hasta en cuatro niveles, de hecho incluye un modo Track que le otorga al Camaro una respuesta muy deportiva.

El nuevo diseño es además de un look más agresivo, resultado de 350 horas de trabajo en túnel del viento para mejorar el coeficiente aerodinámico, mientras que por dentro la calidad de materiales ha mejorado considerablemente. Se agradece un diseño muy limpio, con pocos botones, todos se controla ahora ya en la pantalla táctil o por voz mediante el nuevo sistema de conectividad Aple Car Play o Android Auto, que son un espejo de las aplicaciones más útiles para el día a día y la conducción, como mapas e incluso sistemas de música por datos como Spotify.

Revolucionado

Esta nueva generación ha mejorado la visibilidad. Se encuentra fácilmente la posición de manejo y los asientos, en tela, ofrecen una muy buena sujeción y son cómodos. El día de hoy conducimos un poco más de 300 km el modelo V8 SS y, aunque la gran mayoría fueron sobre autopistas, tuvimos oportunidad de probar aceleraciones, algunas máximas y el consumo en condiciones de manejo más favorables.

Desde detenido, el Camaro es brutal en la aceleración. No tiene el despegue de un turbo, pero es muy robusto, sólido cuando se le demanda. El propulsor tiene un rango de torque altamente amplio; casi desde cualquier relación tenemos fuerza para movernos, aunque ya cerca de las 5,000 rpm, las aceleraciones vienen acompañadas de un sonido espectacular que, por cierto, se puede modificar desde el Drive Modo Selector.