Análisis Especial: Homenaje al mítico Mitsubishi Lancer Evolution
Hace apenas un par de días Mitsubishi Motors desveló a la que será la última interpretación de su increíble Lancer Evolution, un deportivo utópico enfocado en el mundo del Rallismo y la competición. Después de medio-asimilar esta triste noticia, en Autología hemos decidido crearle un bien merecido homenaje histórico al mítico “EVO”.
El Lancer Evolution, creado en 1992, fue originalmente pensado y destinado hacia mercados japoneses, pero resultado de la demanda de importación de vehículos asiáticos, la marca decidió llevarlo hacia otros frentes comerciales. Primero llegó a Reino Unido (1998) y cinco años después, aterrizó en Estados Unidos con el objetivo de competirle mercado a su rival de antaño, el Subaru Impreza.
Su arribo al continente americano fue la que hizo que despuntara en muchos rubros, y estamos seguros de que fue el paso que lo hizo convertirse en lo que actualmente es para los amantes de los llamados JDMs. El “EVO” además de fungir como un icono de la competición, también fue el preferido de las modificaciones “aftermarket” en muchas latitudes.
Sin más, los invitamos a recordar juntos a todas las generaciones de este asombroso nipón de tracción integral.
Evolution I (1992)
La primera edición del Lancer Evo fue introducida en mercados asiáticos en 1992 e inicialmente, tenía la finalidad de competir en el Campeonato Mundial de Rally. Gracias a su motor 2.0 DOHC turbocargado y a su distintiva tracción total, el Evolution I producía 244 HP y 309 Nm de torque, por lo que se instalaba en el mercado de esa época como un verdadero cañón.
Fue vendido en versiones RS y GSR, y en esta última los componentes se hacían más radicales y la tracción gestionaba la potencia de mejor manera.
Evolution II (1993)
Únicamente pasaron 12 meses para que la marca lanzara una nueva interpretación de su deportivo. En esta generación, los principales cambios llegaron en la distancia entre ejes, en las barras estabilizadoras, en las dimensiones de su alerón trasero y en el ancho de sus llantas y rines.
De esta manera su potencia se incrementó hasta los 252 caballos (mismo torque) y su impulso creció aunque se mantenía la misma mecánica. Como podrán observar, el exterior prácticamente era el mismo.
Evolution III (1995)
Los dos años entre segundo y tercer modelo tenían un porque; ahora el vehículo salía de fabrica con muchas más mejoras y una configuración diferente en su impulsor. Encontramos que para este Evo, Mitsubishi evolucionó el suministro de aire para el radiador y los frenos y, que su nuevo motor tenía una relación de compresión mayor que antes además de incorporar un turbocompresor de mayor diámetro.
Con estas modificaciones, la tercera generación poseía 270 equinos con 309 Nm de par y lograba cambios significativos en sus números de aceleración.
Evolution IV (1996)
Para ese año, el Lancer fue completamente rediseñado y por consiguiente la variante Evolution también. El motor se rotó 180 grados para equilibrar mejor las masas, el turbo se multiplicó por dos y la potencia creció hasta los 276 HP y 352 Nm de par máximo. Según conocemos, se vendieron solamente 10,000 unidades, por lo que la cuarta edición es una de las más importantes.
Como ya se habrán dado cuenta, el Evolution IV se distinguía por sus dos grandes faros de niebla en el eje delantero y por sus calaveras rediseñadas. Curiosamente, esta edición contaba con mayor peso bruto, pero para equilibrarlo tenía más caballos de poder.
Evolution V (1997)
En 1997, la Federación Internacional del Automóvil formuló una nueva norma para el WRC, misma que imponía que los bólidos de la competencia tenían que cumplir con las reglas del Grupo A. Después de estas noticias Mitsubishi Motors y su equipo deportivo rediseñaron al Lancer Evolution para poder seguir corriendo. Las modificaciones llegaron al vehículo homologado para calle en 1998.
Así fue como muchos aspectos del coche cambiaron, como por ejemplo, mejoras en el habitáculo, un nuevo alerón con posiciones, rines de 17 pulgadas y frenos con mejor performance firmados por Brembo. Asimismo, el turbo se puso a punto incrementando el torque a 373, mientras que la potencia se quedó en 276 HP debido a un tratado estipulado en Japón. A nuestro parecer este es uno de los más bonitos.
Evolution VI (1999)
El Evo VI tuvo mejoras importantes en la refrigeración y en la durabilidad del motor. Fue dotado de un intercooler más grande, de nuevos pistones y un turbo mejorado con piezas fabricadas en aleación de titanio. Además, el diseño exterior de la carrocería cambio sustancialmente en la defensa delantera eliminando las grande nieblas. Con estos cambios el flujo de aire aumentó.
Importante mencionarles que este modelo recibió una edición especial bajo el nombre de Tommi Makinen, piloto de Rally finlandés que ganó cuatro títulos del WRC a bordo de un hermoso Evolution de competencia. Entre los destellos de esta edición especial encontramos asientos Recaro rojos, rines Enkei de 17 pulgadas, volante MOMO forrado en piel, un turbo de titanio, menor altura respecto al suelo y una dirección puesta a punto.
Evolution VII (2001)
Entrando en la década de los 2000, Mitsubishi volvió a rediseñar a su coche de competencia, ahora recibía multiples mejoras en el chasis, ganaba peso, pero lo compensaba con más torque. El mayor cambio se dio con la introducción de un diferencial central activo que mejoraba la gestión de potencia. El torque creció hasta los 385 Nm y la potencia permaneció sin alteraciones.
De igual forma, el interior sufrió cambios montando asientos con mejor sujeción lateral y elementos forrados en piel.
Evolution VIII (2003)
Esta generación fue la que revolucionó al querido Evo, ya que ahora montaba rines más grandes firmados por Enkei, frenos Brembo, suspensión Bilstein y una caja puesta a punto con cinco cambios. Como mencionábamos al principio, esta generación fue la que aterrizó la marca en Estados Unidos.
Estamos hablando de una de las interpretaciones más queridas y aceptadas del coche, tanto así que apareció en varias películas y se uso en distintas competiciones dentro de un autódromo.
Evolution IX (2005)
La firma nipona presento globalmente a su Evolution IX el 3 de marzo de 2005 e impresionó a todo la industria con su bólido. Esta penúltima vertiente tenía la tecnología MIVEC (sincronización variable de válvulas) y un turbocompresor bastante trabajado que aumentaba la potencia hasta los 288 equinos y el par motor hasta los 392 Nm.
A nuestro parecer este es el Evo más bonito en la historia del producto y son muy afortunados las personas que poseen uno en México.
La última edición del coche salió a la venta en 2007 y a decir verdad, no tuve tan buena aceptación. De igual forma sus propiedades deportivas enamoraron a muchos usuarios (incluyéndonos). El diseño cambió completamente y la tracción integral se vio evolucionada con el sistema Super All Wheel Control.
Para cerrar esta grandiosa historia, Mitsubishi reveló a su Lancer Evolution Final Edition hace un par de días, el cual ofrece el mismo 2.0 litros de sus inicios pero ahora llevado a los 303 HP. Cuenta con amortiguadores Bilstein y muelles Eibach, frenos Brembo, techo de aluminio y un interior propio de una versión especial.
Además contará con una placa numerada al frente de la palanca de velocidades con la cual los afortunados usuarios recordarán que están a bordo de un grande.
Por último, costará alrededor de 640 mil pesos pero aún no sabemos si llegará a nuestras tierras. ¿Les gustaría hacerse de este pedazo de historia?