Mitsubishi L200 2016: Primer contacto de manejo (y frente a sus rivales)
La marca japonesa goza de muy buena salud. El último año representa un crecimiento para ellos que supera el 40% en promedio. Mes vs mes, hay algunos de hasta 70% de mayores ventas. La gama comienza a renovarse poco a poco y ahora toca el turno de darle una profunda actualización a su pick-up mediana L200 que llega en 2016 con argumentos más sólidos para pelear en un segmento que tiene muy buenos jugadores y que demanda versatilidad, buen precio y durabilidad sobre todas las cosas.
Ruda, ruda
Para ello asistimos a la presentación nacional en Zacatecas, tierra minera y uno de los territorios que más demanda este tipo de productos. De hecho, tuvimos la oportunidad de entrar a una mina en operaciones, la de Cozamin, una de las mas grandes y modernas del país, que cuenta con una vía principal de 21 km y en total más de 80 en diferentes túneles para extraer minerales como el Zinc, Plomo y Cobre, principalmente. En estos caminos, con lodo, muchas rocas, humedad y temperaturas frescas por sectores y muy calientes por otros, iniciamos nuestro viaje en la L200. Originalmente los mineros usan día y noche (la mina trabaja 24 horas al día, los 365 días del año) estas pick-ups para entrar y salir de la mina, bajar hasta 1,800 metros de profundidad para llevar y traer mineros, equipo o hacer revisiones a bordo.
Nos quedó muy clara la orientación principal de la pick-up: trabajo rudo. Dicen los mineros que cualquier otro producto les dura alrededor de seis meses, la L200 por lo menos un año. Quizás así se entiende por qué se han vendido más de tres millones de unidades en las cinco generaciones que tiene de vida.
A detalle
El modelo 2016 ofrece cambios orientados principalmente a ofrecer una mejor marcha, imagen y eficiencia de combustible. Esta quinta generación, agrega detalles de cromo, faros de niebla, rines de 16 pulgadas y caja larga en todas las versiones. Además se han rediseñado parrilla, faros y calaveras; se agregan faros de niebla y estribos; también ha mejorado la calidad de los asientos (que de todos modos se siguen percibiendo mejorables) además del uso de aceros de alta resistencia para el bastidor y carrocería. Ello le suma rigidez y una marcha más silenciosa; también mejora la capacidad de carga.
La marca también nos informó que las suspensiones fueron revisadas para otorgar una marcha más confortable. Sin embargo, aunque mantiene los esquemas de suspensiones anteriores que, sumados a los materiales de construcción mejorados, aumenta su capacidad de carga (de 1,040 a 1,065 kg para la versión diesel y de 970 a 1,025 kg para gasolina), la marcha sigue siendo saltona, muy de pick-up. Tenemos que aclarar que los neumáticos que equipaba era principalmente para lodo, que en ciudad suelen ser muy renegones y transmiten mucho a la cabina.
La marca apuesta a una dualidad de uso; reconoce que su cliente meta es aquel que la buscará como un producto netamente de trabajo pero que bien puede considerar usarla también para salir con la familia en el fin de semana, pensando en hacer actividades fuera de la ciudad, por eso se agradece que equipo anclajes tipo latch para las sillas de infantes. Muy coherente y superior en este aspecto al rival a vencer: Nissan NP300 Frontier que no los ofrece.
En términos de equipamiento se queda un tanto corta respecto de sus rivales. No hay opción de ningún sistema de infotenimiento o pantallas touch de led, es un equipo de sonido monocromático que permite conectar el celular vía USB (tiene ipod ready). El aire acondicionado es manual, de perillas con muy buen funcionamiento (vaya que lo usamos en la mina) y en términos de seguridad cuenta con ABS, dos airbags y distribución electrónica de frenado. Digamos que todo el valor de la L200 están en los fierros, su compromiso de durabilidad a toda prueba y cuenta con lo básico para moverse.
En marcha
Como ya mencionamos, su marcha es saltona. No niega sus raíces de trabajo y genera una percepción inmediata de que soporta malos tratos. Sí hay una mejora en la insonorización, se reduce aunque el motor diesel es ruidosón y sí está presente en la cabina.
El torque del motor le permite rodar holgadamente en caminos muy agrestes, cuenta con transmisión con reductora (4H y 4L) y altura suficiente para hacer incursiones off road realmente agresivas.
Aunque podríamos haber pensado en que una sexta velocidad a la caja manual le vendría bien, realmente no es necesario. Es una pick-up para el trabajo, con la posibilidad de usarla para los fines de semana con la familia o bien salir a hacer 4×4 rudo. La caja está orientada a ello: las relaciones son cortas y en estos terrenos es invencible. Además diesel, las recargas se extienden considerablemente (de hecho la marca nos informó que mejoraron el consumo en promedio en un 17% en el modelo de gasolina y 20% en diesel).
Es una oferta cuya meta es derrotar las condiciones más agrestes o rudas de manejo y lo hace con una garra avasalladora y ahora, con la nueva imagen que le permite mantenerse vigente, no tiene aumentos significativos de precio, apenas 5,000 pesos en la versión gasolina y 20,000 en la diesel.
L200 Diesel
Motor: 2.5L, 136 hp y 232 lb/pie
Consumo:
Ciudad: 12.4 km/l
Carretera: 16.1 km/l
Combinado: 13.8 km/l
Capacidad de carga: 1,065 kg
Precio: 379,900 pesos
L200 Gasolina
Motor: 2.4L, 126 hp y 143 lb/pie
Consumo:
Ciudad: 10 km/l
Carretera: 13.2 km/l
Combinado: 11.2 km/l
Capacidad de carga: 1,025 kg
Precio: 309,900 pesos
Rivales
Sus rivales, los americanos son más caros, aunque también ofrecen mayor nivel de equipamiento. La Colorado se queda un paso arriba ya que ofrece motorización V6 y su precio, obviamente, es superior. También buscan ser todavía más duales en uso, pero hay una oferta amplia y variada. Aprovechemos y revisemos el segmento para ver cómo se coloca la nueva L200
Proveniente de Argentina, es una nueva generación global para la firma. Es considerablemente más grande que la anterior e incluso se acerca peligrosamente a la F-150, pero no ha logrado quitarle protagonismo. Se ofrece en cabina sencilla, doble, gasolina, diesel y también 4×4, por lo que la oferta es muy amplia. Incluso hay una versión Limited que ofrece piel, guantera con refrigeración, asiento eléctrico, seis bolsas de aire, climatizador, SYNC, controles en el volante y hasta rines de 17 pulgadas. Algo mucho más personal que de trabajo. Los materiales y calidad de ensamble son muy similares a la L200: duros, fáciles de limpiar, mejorables en ensamble, pero lo suyo es la robustez estructural. Ahora destaca que ya todas las versiones incluyen ABS y doble bolsa de aire, así como distribuidor electrónico de frenado. También tiene el bedliner para proteger la caja. Es la mejor en términos de equipamiento/precio en la versión full con mecánica de gasolina, aunque para acceder al equipo de sonido y bluetooth debes desembolsar 333 mil pesos y las variantes diesel no ofrecen el sistema SYNC que seguramente se extrañará.
Dinámicamente el motor de gasolina es de los menos vivarachos, el diesel es sumamente efectivo, sobre todo porque éste último tiene transmisión manual de seis relaciones.
Ford Ranger Gasolina
Motor: 4cil, 2.5L, 164hp
Consumo:
Ciudad: 7.1 km/l
Carretera: 11.1 km/l
Combinado: 9.3 km/l
Capacidad de carga: 1,354 kg
Precios:
XL Cabina Regular: 268,000 pesos
XL Cabina Doble: 282,500 pesos
XLT Cabina Doble: 333,200 pesos
Limited Cabina Doble: 368,500 pesos
Ford Ranger Diesel
Motor: 4cil, 2.2L, 125hp
Consumo:
Ciudad: 11.4 km/l
Carretera: 14.7 km/l
Combinado: 13.5 km/l
Capacidad de carga: 1,142 kg
Precios:
XL Diésel Cabina Doble: 342,900 pesos
XL Diésel Cabina Doble 4×4: 388,900 pesos
La líder del segmento gracias a su fama y durabilidad. Ahora, en este nueva generación, crece en todos los sentidos y se vuelve un producto mucho más maduro, con los mejores materiales y ensamble del segmento. Al igual que Ford, ofrece un sistema de infotenimiento vía NissanConnect (que permite linkear aplicaciones y hacer búsquedas), sólo disponible en la versión tope. Para acceder a sistema de ABS, EBD y doble bolsa de aire, hay que desembolsar 297,000 pesos. No se ofrece sistema de anclaje para sillas de infante.
Dinámicamente es de las mejores opciones de gasolina gracias a un ya comprobado propulsor y la caja manual de seis relaciones. Las primeras velocidades son cortas, ideales para el trabajo de carga y a la larga permite tener una marcha más relajada, con mejores consumos.
Esta nueva generación ofrece un esquema de suspensión diferente al resto, con un eje rígido que reemplaza los muelles y hace una conducción mucho más suave. Es más confortable para la ciudad que las otras opciones. Por el momento no se ofrecen mecánica diesel ni tracción 4×4.
Motor: 4cil, 2.5L, 158hp
Consumo:
Ciudad: 9.6 km/l
Carretera: 13.2 km/l
Combinado: 11.2 km/l
Capacidad de carga: 1,096 kg
Precios:
XE AC: 285,000 pesos
XE AC Paq de Seguridad: 297,00 pesos
LE AC: 304,000 pesos
Una oferta netamente de trabajo que toma parte en el segmento por tamaño y orientación, pero deja de lado por completo la opción como vehículo familiar gracias a la ausencia de sistemas de seguridad, como ABS o bolsas de aire. El equipo de sonido sólo se encuentra en las versión tope, equipo eléctrico y nada más. Hay dos variantes con doble cabina con pequeñas diferencias en equipamiento (que tampoco es amplio). Dinámicamente es también saltona, de marcha pick-up pues su orientación es, como ya dijimos, principalmente de trabajo. El motor es efectivo gracias a su sistema de inyección directa, aunque podría dar mejores cifras si contara con transmisión manual de seis relaciones.
Motor: 4 cil, 2.7L, 158hp
Consumo:
Ciudad: 8.7 km/l
Carretera: 11.5 km/l
Combinado: 8.3 km/l
Capacidad de carga: 900 kg
Precios:
Cabina Sencilla: 260,300 pesos
Cabina doble base: 290,700 pesos
Cabina doble SR: 302,800 pesos